Arturo Saldívar

Una vez finalizada la temporada taurina en España, se suele hablar en las tertulias sobre los toreros que más han sorprendido esta temporada, y que quizás la temporada próxima deberían tener una consideración distinta a la que han tenido el pasado año. Uno de los nombres que más suenan es el de Diego Urdiales, que ha tenido actuaciones de verdadero mérito. Sin embargo, me extraña que el nombre del mexicano Arturo Saldívar no esté aun en las quinielas para ser figura del toreo a este lado del Atlántico. En su temporada española ya no ha tenido seguramente todo el crédito que debería. Tuvo una brillante confirmación de alternativa en Madrid en San Isidro, con nada menos que Morante de la Puebla y Alejandro Talavante. Cortó dos orejas en la reaparición de Jose Tomás en Valencia, saliendo a hombros del coso valenciano. Dio la cara ante un corridón de toros en San Fermín. Salió a hombros tras cortar dos orejas a un toro en Navalcarnero, imponiéndose a Miguel Abellán y al antes mencionado Diego Urdiales. Sin embargo, esas actuaciones no le han servido para componer una temporada cuajada de fechas importantes que se había ganado a ley en los ruedos. Acaba de empezar la temporada taurina en México. Tres actuaciones. Guadalajara, dos orejas compartiendo cartel con Alejandro Talavante. Aguascalientes, dos orejas y rabo imponiéndose en mano a mano a Sebastian Castella. México, cuatro orejas y rabo compartiendo cartel con Enrique Ponce. Como aficionado, hay pocos toreros a los que me apetezca ver más que a él. Si los hay. Espero, por el bien de la fiesta, que toreros que han demostrado lo que Saldívar está demostrando, entren en el circuito y no se les cierren las puertas de una forma tan injusta. Al fin y al cabo, toreros como él son el futuro de la fiesta.