Reportaje Víctor Barrio



Durante la pasada temporada taurina se mostró como uno de los novilleros con mayor proyección del escalafón. El pasado viernes 4 de febrero Víctor Barrio ponía en pie la plaza de toros de Valdemorillo en su debut esta temporada, cortando cinco orejas en un mano a mano en el que compartía cartel con Juan del Álamo. Exultante nos recibía a la mañana siguiente, todavia con la resaca del trabajo bien hecho y su faena en la retina de los que asistieron a verle. Acompañados de Cayetano, hombre de confianza del segoviano, nos dirigimos a la cuadra 'La Garrocha', de la que Jose Antonio y Manoli (una gran aficionada) son los dueños, y donde nos trataron como en nuestra propia casa. Entre Fernando y Natalia nos prepararon un precioso caballo, bayo de capa y de nombre 'Pivalde', gentileza de Alfonso Redondo, al que Víctor estuvo montando por los alrededores de la cuadra, para posteriormente disfrutar de la soleada mañana de sábado sentados alrededor de una mesa.

Durante la mañana mantuvimos una más que agradable y distendida conversación con Víctor y Cayetano, un hombre que rebosa sabiduría y que aconseja al novillero en cada paso que toma. En ella, nos contaban que ningún miembro dentro de la familia del novillero ha pertenecido al mundo de los toros. Víctor Barrio es un novillero que ha crecido en las capeas, pues no estuvo más de un mes en una escuela de tauromaquia. Ha sido a base de estos festejos populares a partir de los cuales se ha ido haciendo un hueco en este mundo. Comentó que "ha sido difícil llegar aquí, es muy difícil que un torero salga de las capeas". Una vez llegado a este punto de su carrera no quiere pensar en la alternativa de momento. "Es algo que ya llegará cuando tenga que venir. Si viene este año o el siguiente no es algo que me quite el sueño. Tengo que estar centrado en lo que hago en cada momento y no debo distraerme del trabajo diario". Víctor Barrio está además muy involucrado en la difusión de la fiesta como un espectáculo y manifestación cultural, y defiende que "los valores que transmite son muy importantes, y se manifiestan en la vida cotidiana incluso en la gente que no asiste a los toros con frecuencia". Además justifica a los toreros más 'mediáticos', pues "si no fuera por Cayetano no podríamos ver a un torero en cada marquesina, o si no fuera por Fran Rivera mucha gente que sigue la prensa rosa no conocería los toros". Añade además que "un torero debe eliminar ese concepto de inalcanzable e inaccesible que les rodea. Yo con mi toreo y mi forma de ser pretendo que a alguien que no acude regularmente a las corridas, les pueda resultar tan atractivo e interesante que decidan repetir".

Hablando ya de su carrera como novillero, destaca que "disfruto más en una tanda buena de muletazos que al momento de salir a hombros. La parte buena de mi toreo ya está hecha, lo bueno ya lo he dejado ahí, lo demás es secundario, superficial". Hay momentos que destaca como los que más ha disfrutado toreando, como Collado Mediano o Villaseca de la Sagra, en los que "disfrutas tanto que pierdes la noción del tiempo y la orientación, que acabas una serie y no sabes ni donde estás". Equipara esos momentos a los vividos en Valdemorillo, donde "la acústica de la plaza es increible, impresionante. Hubo momentos de muchísima emoción y sentimiento y los aficionados que acudieron lo supieron apreciar y respondieron perfectamente". De su debut en las Ventas guarda un recuerdo amargo que sueña con resarcir. "Estuve muy cerca de abrir la Puerta Grande. Es una plaza en la que la faena no debe decaer ni un segundo, y el público estuvo conmigo en todo momento. Espero que la próxima oportunidad que tenga se dé todo bien y pueda demostrar el concepto que tengo del toreo".
Los instantes en los que más sufre son "sin duda antes de hacer el paseíllo. Son momentos de mucha tensión en los que se te pasan muchas cosas por la cabeza y hay que mantener la mente fría".

Uno de los toreros a los que más admira es a Julián López 'El Juli'. "Es un torero que está siempre trabajando, siempre a punto. Tiene una ambición y una forma de trabajar que le permite estar donde está hasta que él quiera, veo a muy pocos con sus condiciones". En cuanto a su compañero de cartel en Valdemorillo, el salmantino Juan del Álamo dice que "no tuvo mucha suerte con su lote. Es un torero capaz y seguro que solo ha sido una mala tarde".

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